Te busque entre sueños,
te encontré
en los grandes atardeceres,
llegando a grabar
entre líneas nuestro amor.
Y un día,
cuando la brisa cálida de la tarde,
hace vestir a las flores, de numerosos colores.
Tus manos bailaron junto a las mías
la más bella melodía.
Fruto de aquella pasión
que se esconde, tras un transparente velo.
Germinan dentro de mi vientre,
dos lirios aromáticos.
Pasión, que se estremece bajo mis huellas,
perfumando el prado
y sonriendo a las estrellas.
A lo lejos,
se oye el sonido de un tren,
que pasa recogiendo viajeros,
para privarles de tan bella vida.
Y de nuevo,
nuestras manos bailaran
deambulando, como almas perdidas
por el ocaso,
buscando entre las sombras
el perfume de dos lirios, perdidos.
¡Oh! Paqui, ¡que bonito!
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