"Para mi amigo Jesús Rodríguez Viñes , habitante de Alcalá de Henares con toda mi amistad acrisolada por el paso vertiginoso de los años."
El ser humano es un ser menesteroso, necesita relacionarse, satisfacer sus necesidades básicas, y por eso, no puede sobrevivir en la soledad absoluta y permanente porque entonces perecería. En épocas remotas el hombre prehistórico necesitaba a los animales para su alimentación, pero con el paso del tiempo, y con los cambios culturales, el ser humano se transformó en un animal cultural, desarrollado y autónomo.
Después de esta explicación necesaria, recordaré mi relación con los animales domésticos , a los que ahora se les llama mascotas, que es una palabra que no me gusta porque parece que suena a gominola o a chicle. Me recuerdo como un párvulo pequeño con un timidez incorregible, cuando iba a la escuela cogido por las manos piadosas de mi Tía Rosa, en un parque rodeado de carballos y eucaliptos, y me acuerdo perfectamente de los ladridos de los perros, que no eran continuos, pero sí habituales, y que me atemorizaban, y entonces, me cogía con más fuerza de las manos de mi tía. Confieso que mi relación con las mascotas no ha sido muy amistosa, pero pasadas unas décadas, mi percepción acerca de algunos perros o animales semejantes se ha ido haciendo más amable y yo me he convertido en una persona más porosa o flexible hacia su cálida cercanía y así comprendo que algunas personas que están solas y además se sienten solas no puedan prescindir de la compañía noble de un perro o de un gato. He tenido amigos muy íntimos que casi han tenido duelos patológicos cuando han perdido o se les han muerto sus perras vivarachas, corredoras , y fieles . Además son las mascotas animales muy empáticos, tanto es así, que hay tal compañerismo entre el dueño y su mascota, que ambos se entienden y se relacionan sin palabras. También cuando una madre se lleva bien con su hija ya no son necesarias las palabras porque tan sólo con el lenguaje no verbal, esas dos personas se están comunicando por el grado tan alto de empatía y por el afecto mayúsculo que las une.
No en vano Francisco de Asís en el Cántico a las Criaturas hace una declaración de Amor a los animales, incluido el hermano lobo, y el Papa argentino ha adoptado su nombre y su estilo sencillo y evangélico para promover un cristianismo abierto y comunitario, y así ha dejado que los pobres visiten la Capilla Sixtina y hasta Patti Smith ha tocado un concierto para este Papa Francisco que conmueve al mundo con sus honradez , y con sus gestos de amor al prójimo, bien que esto sea harina de otro costal.
El Cántico de las Criaturas de San Francisco es una maravilla , y no es necesario ser demasiado religioso, porque cualquiera, ya sea agnóstico o ateo, puede percibir la belleza y la armonía expresadas en esta pieza literaria de gran hermosura y rigor literario , escrita con un afán religioso y con espíritu de humildad y en definitiva es una defensa o un Canto a la Tierra, o una Laudato Si, como la que escribió no hace demasiado tiempo, el Papa Francisco
Asimismo los animales, camaradas de los hombres, en su tránsito breve por la vida han tenido simbologías muy diversas, dependiendo del lugar geográfico y de la cultura de cada índole. Las mascotas tenían un significado religioso en la cultura egipcia, y de hecho, Anubis, era un dios con forma de chacal, es decir, de perro salvaje del desierto, y era el que aseguraba el paso de la vida terrena al más allá, cuestión capital en la cultura egipcia. Además y por esta razón, Anubis se servía de la percepción extrasensorial y muy poderosa del can o perro.
Por último, y porque no quiero ser exhaustivo, también los perros y los gatos se consagraban a Hécate, una diosa greco-romana, que tenía muchos dones y virtudes, y era experta en los viajes espirituales en los que ella corría junto a sus perros que ladraban con gran frenesí, cuando iban a su lado. Los humanos veían la muerte, la oscuridad, el mal humor que titilaba en la luna, cuando viajaban de noche. En conclusión, Hécate tenía poderes para predecir el futuro o lo que es lo mismo para anticiparlo y defendía el derecho del alma a viajar a lugares desconocidos. Hécate podía adivinar el futuro mediato o inmediato.
Así, pues, hemos visto en este pequeño recorrido por algunas mitologías vinculadas con las mascotas, que éstas han tenido un significado religioso y en la cultura celta tenían un sentido de valentía porque los perros desde una época remota habían sido enseñados para ayudar a los hombres y para participar como guerreros en la lucha. Podría ampliar mucho las referencias mitológicas, pero esta página literaria no es el lugar adecuado ni quiero que esta colaboración sea demasiado prolija. He hecho un pequeño esbozo o repaso escueto por algunas mitologías y su parentesco con nuestras mascotas.
Pero sobre eso habría mucho que escribir y no es el motivo principal, que nos llama a en esta colaboración mensual para la revista Absolem o La Oruga Azul que con tan buen pulso y sosiego dirige nuestra poeta, Carmen Hernández Montalbán, creo yo que apreciada por todos los que tenemos el atrevimiento de colaborar en esta página y en este empeño literario que nos depara la felicidad, como diría Borges, ese ciego luminoso.
Concluyo este artículo, con dos poemas relativos al tema propuesto, que espero que os gusten , os lo transcribo con todo mi afecto y mi ilusión.
POEMA
BUEN AMIGO ( A SU DILECTO PERRO)
Buen amigo, fiel perro, has muerto de la odiada
Muerte, de la temida, de la que te escondiste
Bajo la mesa tanto… Tu amorosa mirada
Se ha clavado en la mía en la hora breve y triste
Oh vulgar compañero del hombre, ser divino
Que el hambre de tu dueño gustoso compartías,
Que acompañar supiste el pasado camino
Del ángel Rafael y del joven Tobías.
FRANCIS JAMMES. POETA FRANCÉS.
BENDICIÓN AL HERMANO LEÓN
EL Señor te bendiga y te guarde;
Te muestre su rostro y tenga misericordia de ti.
Vuelva a ti su mirada y te conceda la paz.
El Señor te bendiga, hermano León.
SAN FRANCISCO DE ASÍS.
Paradigma de la humildad y la pobreza.
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