Me encontré con mendrugos de pan
en los bolsillos, y un billete de metro
certero y provocador, presencia de la ternura.
Tengo esa sensación candente que se lleva adentro,
de agua salina, aparece en la garganta, saborea la boca.
Presentir esperanza, cuando solo hay desesperanza.
Vivir en la desesperanza, y dejar correr a la esperanza.
¡Qué complicada es la tristeza!.., cruje en el pensamiento
y quiere acabar con una irrealidad lejana, solo fueron sueños.
Alborotan sin quererlo el tiempo en la calle, y la sonrisa alegre.
Me equivoque, mal negocio, me pican los ojos delante del ordenador
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