A Lourdes
Y volverás, mi
amor, esta mañana
a hacer que
florezcan los cerezos,
como besos de madrugada,
como abrazos de viejos amigos,
como besos de madrugada,
como abrazos de viejos amigos,
como la vida
que no deja de sorprendernos
cada día.
que no deja de sorprendernos
cada día.
Desnudo y con
palabras desnudas
me presento ante
ti.
Más allá de
definiciones
y metáforas,
con tu plenitud
y tu sonrisa a
plena luz,
les estás dando
cada vez más
sentido
a mis horas en
este mundo.
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