"por un beso, qué daría
por un beso... (Bécquer)
Nos
besamos y nos besamos y con cada beso me hiciste una promesa, amueblándose mi
boca de ti, ya no era mi boca sino un
cuarto con cama y sofá donde hacer el amor, donde acariciar tu boca y tu pecho
y deslizarme por tu cuerpo, tan lentamente que dudaba acabar de hacerlo algún
día, me ralentizaba tanto en ello que las noches fueron eternas; alguna vez
amanecerá, me preguntaba y no amanecía..., no amanezcas..., y una y otra vez, y
mi boca se agrandó para que entrases en ella, y ya no era mi boca, sino nuestro
refugio clandestino, silencioso, susurrante.
Con
tu boca me escribiste versos, de tu boca salió que me amabas y cada vez que lo
hacías tocaba a arrebato, algo escuchaba: el tañer de una campana, el sonido de
una ola romper sobre la roca, el relincho de un caballo, y te juré, recuerdas,
te juré sin sonido, tan callado, juré, te juré que jamás saldría de ella, tan
tibia, tan soñada, juré siempre amarte, juré que jamás abandonaría aquel cuarto
caliente con cama y sofá que era tu boca...
Y ahora
ya no es tu boca ni la mía, porque con cada beso que nos dimos, aquella boca
que era tuya y al fin era mía, no fue ya de ninguno sino de los dos y ambas se
hicieron lago, río, mar, por el que navegamos con velas a todo trapo; suelta la
mayor, que navegamos rumbo a cualquier parte, y desaparecimos del mundo
aquel...
Bello!!, apasionado texto!!
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