A veces el sol parece luna,
lo malo parece bueno
y la sombra proyecta luz.
Entonces se confunden hasta
las ramas de los árboles,
silencian su canto las alondras,
parece callada el agua que
sirve de espejo a cualquier rostro
hambriento.
Sepultan la verdad toneladas de ficción
y docenas de males forman enjambres
para escribir en la jungla a pie de
calle.
Mienten las paredes cuando se dejan
violentar por falsos poetas
que hacen daño a los versos escondidos.
sus victorias que parecen no tener ya
alas,
pero no es más que un espejismo,
está enterrado en lodos eternos
que a borbotones lo consumen y no dejarán
rastro de él.
Magníficas letras, amiga. Tanto como tu corazón.
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