Si el mar tuviera alguna forma
me conociera
también sentimientos
al menos
una estación preferida
un prometedor futuro
pudiera mentirme
izara la infancia en los castillos
de arena
preguntara también el oleaje
cegara a solitarios y tristes
me esperara cada cuanto
no siempre somos necesarios
me vería
como aquel final de curso
-a punto de cumplir los diecisiete-
jugando con las palas
unos cubos llorando
sin comprender la hermosura
la espuma la resaca
un suicida en Campo Santo
No hay comentarios:
Publicar un comentario