Mar adentro mi pena,
mar adentro.
Mar adentro mi angustia,
mar adentro.
Sea mi ira
como una tempestad
de inmensas olas
que amedrenten al cielo
y hagan temblar el mundo.
Después, nada.
No me quedará
sangre,
ni una brizna de aliento
y ya no seré más
hendidura de ocaso
en la mañana.
Únicamente
la soledad
absoluta
en la paz infinita
del silencio.
La tierra se ha podrido
al paso de las sombras.
Sólo cabe esperar
la redención del agua.
Níveas flores de sal
me rondarán la frente
y esta vieja tristeza.
Cuerpo mío,
busca un lugar oscuro,
recuéstate en
el fondo,
en donde ni yo misma
sea capaz de encontrarte.
Mar adentro mi vida,
por siempre,
No hay comentarios:
Publicar un comentario