Perdidas en sus sigilos, no saben las musas
que inhalan palabras de cuando fueron amor .
No es de noviembre la culpa; el abrió la cancela de aquel
pretérito
si alcanzo el siguiente lo sentaré a mi sesgo
porque decidí vivir sin saludos, solo hablo con mi espejo
y cuando llega la noche hablo de ti, también te escribo
¿si quieres saludarme aquí tienes la maroma que soy?
de nada valdrán los calendarios
si en los muros de la consciencia no hay tiempo para
noviembres.
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