Me
miro en el espejo,
en
su reflejo busco mi mirada
porque
quiero saber
si
en mis oscuros ojos
aún
fluye mi alma con inquietud.
Observo
mis ya arrugadas manos
y
quiero percibir,
si
guardan todavía
habilidades
que les enseñé.
Examino
mi cuello
arrugas
que pleitean por salir
quiero
intuir firmeza,
si
aún sigue ahí para sostener
multitud
de ideas para crear.
Veo
mi pelo blanco entreverado
lleva
el estigma de los años vivos
del
trabajo asumido
de
los genes heredados per se
Miro
mi cara íntegra
a
fondo la conozco
sus
arrugas del tiempo
las
de las expresiones,
deseo
incluso captar
si
en ella me sigo reconociendo,
en
mi cara de siempre
que
es la misma y no lo es,
también
ahora
me
reconozco en mi madre,
Muevo
mi boca y moldeo esa mueca,
sonrío
y me da la risa.
Que
reír es lo mejor
que aún la vida
no ha conseguido
llevarse de mí.
Bonito poema sobre el paso del tiempo que reconoce en si misma la sonrisa inalterable del ser.
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