La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

miércoles, 29 de junio de 2022

ABSOLEM (Revista electrónica), Núm. 67, 30 de junio de 2022.


 Revista ABSOLEM, editada en Guadix (GRANADA) 
por la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Arte "La Oruga Azul", 
laorugazul2013@gmail.com
ISSN: 2340-8634




SUMARIO


Foto de portada de Maria José Valenzuela 





ENTREVISTAS: 







VÍDEOS:






ARTÍCULOS: 






MICRORRELATOS: 





POEMAS: 











RELATOS: 













ENERGÍA MAREOMOTRIZ: LA ESPERANZA DE UN FUTURO RENOVABLE, por Sara Fernández.




Las energías renovables se han convertido los últimos años en la esperanza hacia un futuro más sostenible y respetuoso con el medio ambiente. Los gobiernos en la actualidad, incluyen dentro de sus planes la sostenibilidad como tema prioritario. A todas las energías renovables se les considera como una fuente inagotable de abastecimiento energético, a las cuáles se les debe sacar el máximo provecho de manera viable. 


A raíz de diversos factores externos, como la guerra, el alza de precios del gas, entre otros, los precios de la luz son cada vez mayores y trae como consecuencia la indecisión en todas las personas en decidir qué empresa de luz es la mejor para nuestro hogar. Es por ello, que las energías renovables son una esperanza para dejar de agotar recursos y tener un mejor futuro. Además, tenemos a nuestra disposición una energía de la que nadie habla y es la del mar, esta energía tiene un gran potencial y proyección, que gracias a estimaciones se ha podido calcular que su debido aprovechamiento podría cubrir hasta el 20% de la demanda energética de toda Europa. 


¿Cómo se clasifica la energía emitida por el mar?


Para este tipo de energía renovable, existen distintas formas de cómo aprovecharla, y a continuación las detallamos: 


  • Energía de las corrientes: recogen la energía cinética producida por las corrientes marinas. 

  • Energía de las olas: aprovecha la energía que se produce por el movimiento de las olas para que así se pueda generar electricidad. 

  • Energía de las mareas: utiliza el descenso y ascenso de las mareas para permitir la entrada y salida del agua de las instalaciones que generan esta energía y así obtener electricidad. 

  • Energía Maremotérmica: aprovecha las distintas temperaturas del mar, donde difiere entre la superficie y el fondo, para que con este intercambio de temperaturas se pueda crear energía. 


¿Existen plantas generadoras de energía a partir de la energía del mar? 


Para muchos, este tipo de proyectos energéticos son inviables. Sin embargo, sí se pueden observar ejemplos de plantas generadoras de energía a partir de energía del mar. A continuación, podremos ver tres claros ejemplos sobre ello: 


Actualmente, existen compañías de luz que trabajan con energías sostenibles y empresas que no trabajan con energías sostenibles, por lo que te recomendamos según tus intereses poder utilizar un comparador de tarifas luz, y así conocer las comercializadoras de tu preferencia en tu país. 



Una nueva energía renovable generada en altamar 

  

Además de las energías expuestas anteriormente, existen diversos proyectos que se enfocan en utilizar al menos dos fuentes de energía renovable para obtener un mejor resultado. Este es el caso de la energía eólica flotante anclada al fondo marino mediante elementos flexibles, que se basa en la captación de energía por medio del viento, enfocando esta captación de energía en altamar para que así se pueda generar mayor potencia y electricidad, gracias a los vientos más fuertes. 

Finalmente, las comercializadoras de luz siguen buscando la manera de poder llevar y comercializar estas energías en su portafolio de servicios. Sin embargo puedes encontrar distintas comercializadoras que se adapten a lo que busques gracias a un comparador de luz.



VACÍOS, por Tomás Sánchez Rubio.

 


A este lado injusto del jardín

hace frío y nos abraza la niebla.

 

En la mesilla descansan un retrato

con marco ajado vestido de noche,

un incierto vaso perdido de agua

y un dolor antiguo.

 

La sal en las pestañas perturba el sueño;

resquema y duele

como corte en la comisura de los labios,

como llaga en el cielo de la boca,

por la memoria de aquellos seres

que dejamos enterrados al otro lado

de un océano en lágrimas.

 

Los fantasmas se hacen un hueco en la almohada

acuñando falsa moneda con toda su cruz y su sígueme

─camino somos, verdad y vida─,

en tanto les tapan la cara a los no nacidos

dentro de aquel paraíso torpe de quimeras furtivas.

 

Parece clarear la madrugada

reverdeciendo sonrisas forzadas

como la alegría fingida de los adultos

en mitad de una mañana de reyes,

cuando sin querer se disipa,

herida a golpe de realidad,

la ilusión acumulada en mejillas

y párpados de las niñas

y los niños malvados.

 

A veces arrecia la vida en lo oscuro,

y continúa habiendo una mesilla

junto a la cama, un retrato

y un dolor antiguo como lámpara de araña

desvencijada con aroma

al último de los inviernos.

EL YIN y EL YANG, por Consuelo Jiménez.





Se ha hecho de día,

los árboles hermanados van tejiendo

una alfombra de sombras sobre la calzada.

Las hojas pestañean según el canto del sol,

clavándose oscuras en el suelo.

Aún y así, me complace ver como simulan desaparecer.

Ojalá, pronto, se detengan mis sentidos

en el esplendor del arbusto jazminero

que puebla florecido

la otra orilla del poema.

Sin remedio llegará la noche,

transitoria espesura de nubes grises,

que una vez más,

serán fieles a los ojos del infinito.

 


 

CARPE DIEM, por F. Javier Franco Miguel




Ha llegado el momento de salida, 

escapar no es huir es reencontrar 

una vieja ambición que huyó perdida 

y perdido hallarse y despertar. 


Se puede voltear aún la partida,

no hace falta volar por despegar

de la umbrosa rutina de esta vida,

y con ojos abiertos ya soñar. 


Ha prendido la luz del nuevo día 

y las retinas son soles que ven. 

No hay tiempo de tristeza o alegría. 


Los instantes son tu preciado bien, 

instantes que engullir en armonía 

y por las huellas somos su vaivén.

EL VUELO, por María Pizarro.

 


Ver el verde perfil de tu rostro

moviéndose,

volver y volver…

Recibir tu caricia de espino

y dolerme tu piel sobre la mía

como pájaro que sobrevuela una ortiga.

 

SOMBRAS DE ESPINOS, por Concepción Sánchez García

  


Me brotan de tus dedos,

del imperfecto alarido

de mi ansiedad ensortijada

por encontrarte

en el esquelético temblor

del vaivén de la sangre

con la que te amo.

 

Me brotan del desencanto de tus ojos,

del crepúsculo descosido de tu mirada

cuando se desquebrajó un día

cayendo por las escaleras

de la desesperanza.

 

Me brotan

del lienzo bermejo

de tu planetaria boca.

 

Y se me clavan en cada segundo

del pensar en lo que fuimos.

 

Ahora que aletargados concluimos

en el suicidio hermoso de las flores.

 

 

NO ES TIEMPO DE MILAGROS, por Gloria Acosta.

  


Madison apagó el motor de su Land Rover cuando al fin consiguió estacionar después de varios intentos. Su mal humor no le auguraba un buen día.

—¿Podemos entrar?

La pregunta de su hijo, era lo esperado. Solo a su ex se le ocurría poner un McDonald como punto de encuentro. «Tremendo imbécil».

—Por favor, mamá —rogó Olivia juntando las manos en plegaria.

—No hay tiempo, vuestro padre está al llegar. Pedídselo a él o llegaré tarde a Montrose para  recoger a vuestra abuela.

La conversación podría haber discurrido por tensos derroteros si el claxon del Buick, que aparcó detrás suyo, no lo hubiera impedido.

—Es papá —dijo Williams mirando por el cristal trasero—. ¡No quiero ir!

Madison se temía lo peor conociendo el carácter de su hijo.

—Solo serán quince días, mientras operan a la abuela y la traemos de vuelta a casa.

—Ya han comenzado las clases, vamos a suspender el semestre —protestó Olivia.

Acarició la cabeza de su hija que a duras penas contenía las lágrimas.

Bajaron del coche cuando Robert golpeó con los nudillos la ventanilla. A Madison le irritaba la sonrisa impostada que siempre mostraba su ex delante de sus hijos, queriendo ser el héroe de la sátira en la que se había convertido su reciente divorcio. Ella miró con disimulo el flamante coche  tratando de comprobar si estaba dentro la otra, pero por suerte no había nadie. No acertaba a vislumbrar el alcance de su reacción si la flaca hubiera estado dentro aguardando a sus hijos,  pero seguro que hubiera perdido los papeles.

—Adelantaos, quiero hablar con vuestra madre.

Olivia y Williams la abrazaron y se dirigieron al coche con desgana. Desde dentro vieron como la sonrisa de su padre desaparecía mientras su madre hacía aspavientos con las manos. Nada nuevo en el último año. La conversación se alargó unos minutos más de lo que Madison hubiera deseado tratando de dejar claras las instrucciones sobre el cuidado de los chicos. La gente que entraba o salía del establecimiento miraba de reojo alertados por las voces embravecidas de aquella pareja.

—¿Puede fijarse por donde anda? —. Fulminó con la mirada al hombre que tropezó con ella al entrar. Él no pidió disculpas.

Cuando el Buick se dirigió a la autovía, Madison necesitó tomar algo. Aquellas discusiones le daban hambre y sed.

El recinto estaba abarrotado. Hizo su pedido y comprobó que había un lugar libre en una mesa ya ocupada. Se acercó al hombre que comía con afán una hamburguesa y le pidió permiso para ocupar el asiento. Cuando él levantó la cabeza se dio cuenta de que se trataba del maleducado que la había empujado sin disculparse.

Sin mucho entusiasmo, el joven le indicó que se sentara.

—Perdone por lo de antes, iba con algo de prisa.

—Tampoco estaba siendo un buen día para mí. Está disculpado.

Comieron en silencio, lo que permitió a Madison mirarlo de soslayo. Era guapo, joven pero con aspecto avejentado.

—Parece que va a llover. —No sabía cómo entablar conversación porque dos personas sin hablar en una mesa era algo desagradable vivido durante años con su ex—.  Me llamo Madison ¿y usted?

—Jacob.

—Debes de tener hambre por lo rápido que has devorado la hamburguesa —dijo tuteándolo para romper el hielo. Logró sacarle una sonrisa. Ella también sonrió.

—Tengo que llegar a Montrose antes del mediodía —aclaró él.

Jacob tenía una voz cautivadora y unos ojos negros que la turbaban sin saber por qué, aunque parecía escabullir el encuentro con los ojos azules de Madison. Ella se había relajado después de su segunda cerveza y acercó más la silla hacia él con la disculpa del ruido del local. Pensó que no estaría mal soltarse la melena de una vez y divertirse un poco. Quizás alguien le contaría a su ex que la vio muy a gusto con un desconocido. Sonrió para sus adentros saboreando la idea.

—¡Qué casualidad! Vivo allí, y en cuanto salga tengo que regresar. Operan a mi madre y debo ocuparme de ella unos días, por eso he dejado a mis hijos con mi ex. ¿Tienes hijos?

—Uno, pero como si no lo tuviera; estudia en la Escuela Preparatoria de Lamar donde también trabaja  su madre.

—Mis hijos cursan décimo grado de preparatoria también en Lamar. Muy buena escuela para  acceder luego el Bachillerato Internacional.

El gesto adusto de Jacob frenó las preguntas que Madison se disponía a hacer; gesto que no supo dilucidar hasta bastantes horas después.

Los dos se levantaron al unísono y se dirigieron a la salida. Ella apuntó su número de teléfono en un papel y se lo dio.

—Por si un día estás aburrido en Montrose.

Él tomó la nota y no dijo nada, pero a ella le pareció que la desnudaba con la mirada. No le molestó, al contrario, y con una sonrisa  se dirigió al coche. Estaba a punto de arrancar cuando él se acercó a la ventanilla.

—Deberías revisar los neumáticos.

La autovía estaba colapsada. Se acercaba el mediodía y una lluvia fina empezaba a mojar la calzada  ralentizando la conducción de los vehículos. Una repentina niebla ennegreció el último rescoldo de sol que forcejeaba con los espesos nubarrones formando cortinajes erizados de inquietud. Madison miró el reloj y soltó un respingo; si no se daba prisa llegaría tarde. Aceleró adelantando de forma temeraria. El teléfono móvil sonó y puso el manos libres; al otro lado la voz exaltada de su ex le recriminaba la poca ropa que había puesto en la maleta de los hijos. Respiró hondo tratando de no alterarse, pero fue imposible. Frenó para colocarse detrás de un Fiat pero las ruedas chirriaron y perdió el control. Dio un volantazo tratando de evitar la colisión, pero el crujir dramático de metales y cristales rotos evidenciaron que se había llevado por delante al otro conductor. Todo sucedió en un segundo y luego el silencio.

Cuando abrió los ojos estaba anocheciendo.

—Ha tenido usted suerte, solo tiene unos rasguños y la placa ha salido bien; no hay contusiones de importancia. Le firmaré el alta mañana.

—¿Cómo está la persona del otro coche?— preguntó temiéndose lo peor

—Justo lo están contando en las noticias. Ha hecho usted un milagro sin querer.

El médico encendió el televisor de la habitación. La cara de Jacob ocupaba la pantalla. La reportera explicaba que el Fiat del interfecto había colisionado con un Land Robert, y la policía había encontrado en el maletero, además de la documentación, planos detallados de la Escuela Preparatoria de Lamar, un rifle AR-15, y munición para causar una masacre, según todos los indicios. El ocupante había fallecido en el acto.

FRENTE A DOS TIRANUELOS: EL NACIONAL POPULISMO, por Mauricio Jaramillo Londoño.

  


Me ‘patrasié’ definitivamente.

 Una nación maniquea dividida entre buenos y malos, entre ángeles y demonios, entre asesinos y homicidas, entre paracos y narcoguerrillos. En la que han reinado partidos de gobierno aupando matanzas, y hombres de las Farc, ELN, Primera Línea violando y quemando seres humanos. País en que desde los dos bandos el insulto, la calumnia, el dicterio, la ofensa contra Raimundo y todo el mundo es el diario vivir y la horrorosa forma de hacer política. Territorio en el que 6.402 fueron miserablemente asesinados y narcos y guerrillas, mataron, secuestraron, violaron a 145.856 personas entre 1980 y 2022…

¡Colombia, sus maravillosas, laboriosas y sufridas gentes, SÍ merecen destinos diferentes!

Al frente, hoy junio del 2022, tenemos dos opciones electorales: los señores Petro y Hernández.

Aquí les presento un muy apretado resumen de la Alemania del Nazismo:

v  Las elecciones dieron a los nazis y sus aliados el 44% del voto. Todavía no una mayoría. La respuesta de Hitler fue demandar que el Parlamento le concediera poderes plenos, en la forma de la Ley habilitante de 1933 para darle el poder de pasar leyes o decretos, sin la intervención del Parlamento.

v  Otto Wels ―presidente de los socialdemócratas― proclamó: “Nosotros los socialdemócratas nos comprometemos en esta hora histórica a los principios de humanidad y justicia, de libertad y socialismo. Ninguna acta habilitante lo habilita a Ud. a destruir ideas que son eternas e indestructible". Mirando directamente a Hitler, agregó: "Uds. pueden quitarnos la libertad y la vida, pero no pueden privarnos de nuestro honor. Estamos indefensos, pero no desgraciados". Hitler se enfureció y respondió gritando: "Uds. ya no son necesarios… la estrella de Alemania se alzará y la de Uds. se hundirá. La hora de su muerte ha sonado".

v  Esa fue la última sesión de un Parlamento con oposición. Poco después, el partido social demócrata fue prohibido y el resto (aparte de los nazis) se disolvieron.

v  A continuación se anunció que tendría lugar un plebiscito, para dar la oportunidad al pueblo alemán de expresar su aprobación. Hitler obtuvo un 90% de aprobación. Al día siguiente se introdujeron juramentos obligatorios de lealtad personal al Líder, especialmente en las escuelas, fábricas, servicio público y ejército. Así, la voluntad del Líder se transformaba en la ley. La aplicación de este principio resultó en formas totalitarias de control y represión, ya que cualquier oposición a los designios del Líder, por definición, era antinacional.

v  

¡Este es mi gran temor: que enfrentados a dos Nacionalismos Populistas reine uno de ellos y tome venganza contra el otro!

A ese juego no me pliego, y aunque irse a ver ballenas tritura políticamente a quien lo haga, voy a irme a ver mis animalitos del monte, mis miles de plantas, mis bosques, y mis campesinos.

 ¡Esto haré! Y que sepan que: «El escritor debe ser un testigo insobornable de su tiempo: los poderosos lo calificarán de comunista, los comunistas de reaccionario». G. K Chesterton.

 


BERLÍN TIENE TU NOMBRE, por Isabel Bermejo

 



 

          A Mercedes Onieva. In memoriam

 

Berlín tiene tu nombre.

Desde las duras espinas

del frío y la distancia.

Desde los años cansados

de evocar los latidos.

Desde que tu recuerdo

sonríe en la penumbra.

 

Berlín tiene tus pasos

y los míos.

Y si el asfalto mojado

borró sus cicatrices,

Berlín quedó en el tiempo

y la memoria

para quererte siempre,

para tenerte siempre

y derribar los muros;

calentar el aliento

cuando las noches de frío

sin escarcha

golpeen, sin más, mi puerta

y tu sonrisa eterna se diluya,

de pronto, en un camino

vacío sin tus pasos.

 

Berlín tiene tu nombre,

aun cuando ya te has ido.

           

TRÁGICA NOCHE DE SAN JUAN, por Pepe Velasco Romero.

 


Aurora echó a andar sin volver la cabeza. Lola ahora no intentó retenerla porque vio la decisión dibujada en su rostro. Anduvo y anduvo sin pensar en nada, y sin darse apenas cuenta, se encontró en el pequeño paseo marítimo de aquel pueblo para ella... Desde allí se fue hasta el faro por el gran muro rompeolas que circundaba la dársena. Se sentó bajo el pequeño fanal y comenzó a mirar al frente; al horizonte neblinoso y rojizo. La brisa marina comenzó a traerle rumores y cotilleos confianzudos, pero Aurora no se sentía con fuerzas ni con ganas de que nada ni nadie interrumpiera ni turbara sus recuerdos. Empero, la brisa insistió persistente y Aurora al fin sucumbió a sus cantos de sirena.

—«¡Madre...! ¿Te acuerdas de mí? Yo yazgo ahora en este santuario de paz, de agua de sal y de viento».

            La brisa le había traído ahora la voz un tanto jactanciosa —aunque ella siempre había adivinado trémula— de su hijo. Aurora se removió inquieta. El aire enredó los mechones sueltos de su pelo sobre su rostro y levantó levemente sus faldas, como instándole a que le prestara mayor atención. Se quedó mirando fijamente el horizonte turbio de neblina y ocre de rayos de sol. Y una racha que se adivinaba salobre y olía con ese olor característico de algas y de vida de mar descomponiéndose y transformándose para dar nueva vida, azotó con brío su tracto olfativo. Siempre le había atraído ese olor peculiar; entre putrefacto y salobre, pero ahora, en estos momentos, aunque ella quisiera convencerse que era muy a su pesar, le parecía el aroma más exquisito y refinado.

—¿Por qué lo hiciste? —le preguntó al mar—. Siempre me hiciste sufrir —prosiguió Aurora con tono de reproche. Aunque este reproche suyo era en parte fingido. Fingido para amonestar a su hijo por su comportamiento para con ella, pero en lo más hondo de su ser tenía la plena convicción de que, a pesar de todo, su hijo había sido para ella la experiencia más hermosa y grande que le había ocurrido en su vida; su razón de ser en cierta medida. Ella, aunque tenía la evidencia de la carta acusatoria de él, desde la perspectiva de su amor de madre, donde la objetividad siempre está desterrada, desde un principio siempre había pensado que su hijo había escrito la carta acusándose de aquel horrendo crimen solo para hacerla sufrir a ella, porque se sentía incapaz de pensar que su hijo hubiera sido capaz de cometer aquel abominable acto. Pero ahora nunca lo sabría con certeza, y esa duda le corroería y le atormentaría el resto de su vida. Si era así, Milagros no era capaz de imaginar cuánto la podía haber odiado su hijo para inventar todo aquel embrollo solo para tenerla sufriendo de por vida. Luego se reconfortaba un poco y pensaba que sencillamente su hijo fue siempre un ser complejo, con un carácter un tanto insólito y delirante. Sin duda, esto le daba un poco de consuelo, pero esto era como el placebo que su aturullada mente intentaba poner sobre la ya enconada herida porque la podredumbre avanzaba sin remisión por dentro.

            Los jirones rojizos, ahora de fuego, extendieron sus dominios por toda la bóveda de cielo crepuscular. Pronto todo se tornó en un mar tinto de sangre como reflejo premonitorio tardío de la otrora desatada tragedia.

—«¡Lo ves... es mi sangre!» —pareció decirle él a través del viento.

            Ella continuó quieta y firme, dejándose azotar por la brisa marina, con sus sentidos tensados y alerta. Las farolas del dique se fueron encendiendo y también adquirieron un tono ocre en su primigenia luz como si se hubieran concatenado con los elementos para representar aquella locura que profundizaba en su herida y agrandaba su pena de forma ostensible y notoria. Los pesqueros del pequeño puerto comenzaron a desfilar ante ella con parsimonia y esmero en busca los hombres de su sustento diario. Luego comenzaron a parecer a Aurora a lo lejos rosarios de puntos de luz, como las lucecillas que expelían las “mariposas” encendidas a las ánimas en el cementerio de su ciudad natal cuando ella era niña. Más tarde el rojo de sangre se fue y el manto negro de la noche, que había mantenido una pugna enconada con la luz, terminó por cubrirlo todo. Y ahora la brisa le trajo una voz más cantarina y dulce como de tanda de oboe o violines en una gran orquesta sinfónica que con su sonido tímido quisieran apagar el sordo rumor de los instrumentos más graves y broncos.

—«¡No estés triste Aurora, tu corazón y tu conciencia están limpios y claros, no te martirices, además, nada es absoluto, todo es relativo! ¿Nunca has pensado, que yo tenía allí mi destino? Los días que me habían tocado en suerte vivir se acabaron allí, a manos de él, pero podía haberme despeñado por el acantilado en un accidente absurdo». Reiteró la la voz dulce y melodiosa en tono conciliador y de consuelo, que Aurora identificó como la voz de María, la muchacha que supuestamente había sucumbido en aquel entorno a manos de su hijo, el que luego se lanzara al vacio del acantilado tras ella, aquella para Aurora fatídica noche  de San Juan de hacia ya unos años.

            Aurora había escuchado nítida ahora la voz de ella y asustada echó a correr con todas sus fuerzas, con sus ideas y su mente atrofiada y confusa, pero el estampido y posterior derroche de luz y color que horadó el cielo opaco y negro pareció sacarla de su “pesadilla” y por unos instantes quedó prendida de aquel derroche de belleza y fantasía lumínica como si hubiera aparecido en el cielo en detrimento y en pugna con la lobreguez nebulosa que hasta estos instantes la había tenido embriagada. Sin embargo, aquella explosión de belleza artificial también le volvió a traer la voz luctuosa envuelta en un excitante olor acre de pólvora quemada:

—«¡Lo ves...! ¡Esto es la vida: explosión de belleza y de formas, pero efímera y frágil... !»

—¡Por favor... dejadme ya en paz! —musitó Aurora, llevándose las manos a la cabeza y apretándosela con fuerza. Como si realmente, con esta actitud, pretendiera ahuyentar los fantasmas que merodeaban en torno a ella con tan pertinaz insistencia—. ¡Dejadme vivir y morir tranquila! ¡Dejad que mi vida transcurra placida los días que me quedan por vivir, pero por favor, no me atormentéis más!

            Este estado alucinado de Aurora le recordó vagamente otro pasado por ella en distintas circunstancias hacía ya mucho tiempo. Luego que aconteció todo, como si su organismo ya estuviera preparado de antemano, entró como en un estado de catarsis y volvió a deambular sin rumbo.

HABLANDO DE ARTE CON MARI ÁNGELES LÁZARO GUIL.


 Mariángeles Lázaro Guil (Almería, 17 de abril de 1959 (63 años) es una escultora española, cuyo nombre artístico es GUIL. Ejerciendo su profesión desde muy joven, GUIL ha ganado numerosos concursos públicos para realizar obras monumentales de escultura y arquitectura singular, repartidas entre España, México, Italia e Israel.

Nació en Almería (Andalucía), convirtiéndose desde niña en la asistente de su primer maestro, el escultor granadino Francisco López Burgos. Su temprano aprendizaje le permitió ingresar a la edad de 12 años en la Escuela de Arte de Granada.​ Más tarde estudió Bellas Artes en la Universidad de Sevilla y obtuvo en 1984 una beca para realizar un máster de "Escultura monumental y urbanística" en la Universidad Autónoma de México. En este país, ella será de nuevo la asistente de un segundo profesor, el escultor Mathias Goeritz.

GUIL ha expuesto sus esculturas tanto a nivel colectivo como institucional, en Canadá, Estados Unidos, México, Japón, Israel, Catar, Argelia, Francia, Mónaco, Suiza, Italia, Alemania, Países Bajos, Gran Bretaña, Marruecos, Portugal y España. Siendo una artista principalmente del ámbito público urbano, no hay muchos museos que exhiban sus obras.

En 2001 inició la restauración de una copia fiel de la Piedad de Miguel Ángel, en la Catedral de Guadix (Granada), que había quedado medio destruida en la guerra civil española.​

En su etapa más reciente, GUIL, es generalmente presentada como la única vanguardista andaluza del vigésimo siglo, autora de grandes obras de arte público de su generación. Se distinguen por estar inspiradas en las leyes de la física de la luz, creando un atractivo efecto dinámico, gracias a la abstracción geométrica en armonía con una policromía básicamente impresionista, que juega con la proyección de las sombras.

A la derecha, el monumento a la entrada este de Vícar en Almería, obra realizada en 2007 por Guil.

En 2012 realiza la obra pública "La Luz del Mediterráneo", trabajando con el espacio exterior del Palacio de Justicia de Gela, en Italia.


ENTREVISTA



Gracias Mari Ángeles por atender nuestra entrevista.

Es un placer ser entrevistada por vuestra revista Absolem y también os doy las gracias.

¿Cómo nació tu pasión por la escultura?

Siendo muy niña posé como modelo infantil para el escultor Francisco López Burgos y recuerdo perfectamente la admiración que despertó en mí su técnica de modelado directo con la escayola. Las formas que surgían del lechoso material en el que mojaba los mechones de estopa me parecían un verdadero milagro. Desde el principio quise imitarle para recrear mis fantasías, así que decidí ganarme su confianza realizando para él tareas de limpieza en el taller o de mantenimiento de los materiales y las herramientas a cambio de recibir adiestramiento artístico. ¡Qué sencillo fue ese primer paso tan determinante como apasionado!

Cuando se te encarga un trabajo para su exposición en un lugar concreto, ¿cómo se gesta la obra de arte?

Me gusta mucho esta pregunta porque aborda directamente el reto constructivo de las formas artísticas en un espacio real que pude haberse imbricado en la arquitectura o el urbanismo, ya sea en lugares abiertos, cerrados o mixtos, donde el entorno es determinante también para el tipo de material que pueda emplearse. Como ejemplo de espacio completamente abierto y realizado como un medio visual trágico, gesté una creación que afecta intensamente a la actividad sensorial del espectador en el “Monumento a la Tolerancia” 1999, Almería, donde la obra de arte es un gran espacio de fuerte carga simbólica, que interactúa con el espectador, quien puede trasladarse entre las formas envolventes de un bosque de columnas que nos dirigen a las escaleras de la muerte del campo de concentración de Mauthausen. Con mis obras en un ambiente cerrado el espectador funciona sensorialmente a la inversa, digamos que alejándose de ella consigue vivir una experiencia visual motivadora y meditativa ante un tamaño más reducido de escultura o pintura. Para el espacio mixto, más común en los centros urbanos con edificios que encierran el espacio, puedo citar el “Monumento a la Huelga del 70”, en la Caleta de Granada con forma de prisma rectangular de 7 metros de altura, tallado en mármol y cuyos personajes en relieve se repiten en las tres caras, aunque representados desde diferentes ángulos de visión y en la confluencia de tres calles.

Hay ciudades en las que sus esculturas se han convertido en reclamo turístico ¿has tenido la oportunidad de trabajar en proyectos de este tipo?

Pues sí. He creado un buen número de obras monumentales de escultura y arquitectura singular a nivel nacional e internacional de las que “salen en las postales” como suele decirse en lenguaje llano, pero también he desarrollado y sigo desarrollando proyectos de arte contemporáneo que pueden ser de intervención comunitaria, aumentando así su potencial cultural en el ámbito urbano o rural. En Francia tuvo mucho éxito ”La Nuit des Eglises” 2015, en Montargis, y más cercanos a nuestro territorio destacaría “Desalámbrate” 2016, en Granada; “Un continente sin amor” 2017, en Jérez del Marquesado; “Mesa de lo más rico del mundo” 2019, en Priego de Córdoba, y “Fibras del pasado” 2021, que he realizado durante el verano los habitantes de Gorafe.

El arte público ha sido siempre un buen reclamo para el turismo cultural y en la actualidad adopta formas más variadas, que van desde las más “clásicas”, como la escultura, hasta las más experimentales, como los proyectos de arte mediático urbano que son temporales y sirven para destacar todo tipo de eventos culturales. En cualquier caso su éxito turístico depende de la gestión que se haga de este recurso más que de la obra de arte en sí misma, para lo que cito el ejemplo de “La Piedad de Guadix” 2002, mi mejor trabajo de carácter científico sobre la obra original de Miguel Ángel Buonarroti.

Muchos de tus trabajos escultóricos están inspirados en la física de la luz ¿Qué significa esto?

Su significado es fácil de comprender si tenemos en cuenta que la luz se propaga en línea recta y que los haces de luz son independientes, de ahí que el material más común de mis esculturas se distribuya de un modo lineal, sean segmentos de tubos cuadrados, rectangulares o pletinas dispuestas de forma reglada. Además, la luz es color y este resulta importantísimo en todas mis creaciones contemporáneas. Observando las dos obras monumentales  “Luci mediterranee” 2011-12 del Palacio de Justicia de Gela, en Italia, se aprecian esos ritmos de luz o de color que bailan en el espacio y que se proyectan hasta en las sombras de las esculturas.

Hay obras de arte escultóricas que encajan con la naturaleza y el paisaje ¿Qué características han de tener este tipo de obras?

Pues se trata de obras que se exhiben en espacios naturales, que transforman el paisaje durante un periodo de tiempo limitado y cuyos materiales pueden ser extraídos directamente de la naturaleza. He expuesto recientemente una obra de estas características en la cubierta del Centro de Interpretación del Megalitismo de Gorafe durante todo un año, que además se expuso en Guadix, para celebrar el día del Árbol de 2016. Se trata de la escultura “Centinela” realizada con cortezas de árbol platanero fosilizadas y que adoptan la forma de un tronco hueco de 350 cm de altura, iluminado desde su interior, cuyo mensaje artístico promueve la defensa de todos los árboles de sombra que están siendo talados masivamente.

¿Qué proyecto te gustaría abordar o sueñas con realizar?

Pues sigo soñando con mi querida ciudad de Guadix y en los proyectos que quise realizar desde hace 30 años en los barrios históricos. Me gustaría verlos restaurados en su arquitectura y con esculturas que nos cuenten su historia. Lo que ocurre es que cada vez siento estos sueños más lejanos y veo que el abandono del patrimonio cultural de la ciudad es demasiado notable.