La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

lunes, 14 de noviembre de 2016

El cráneo que se peinaba, por MARÍA PIZARRO.




La mujer del cráneo aplastado
se mira al espejo.
Y como es joven muerta
busca las flores blancas de su tumba
para atusarse el cabello.

Es tan lento y monótono
el día a día de los difuntos.
Pero la joven maquiladora
no tiene flores para adornarse.
Cuesta muchos dólares
desenterrar la calavera
de la sangre reseca
y el peine de cristal.
Cuesta   desenredar los nudos
de esta larga melena.
Cuesta tanto desempolvar
la agonía
de las Desaparecidas.
Que ahí siguen, Muertas
con sus juegos macabros:
pintando de rojo los labios
con el caudal de su sangre,
meciendo en su pecho las muñecas
que no huyeron
con sus gritos despavoridos.

 Y seguimos contando historias.

¿Piensan que este cráneo inventado
pudo siquiera a alguien dar lástima,
en cualquier lugar del mundo
o tan siquiera en Juárez?
¿Qué esperamos de los bárbaros
traficantes de la muerte?
¿Qué leyes les defienden?
¿Piensan si este cráneo no se peina
podría cambiar la historia de esta ciudad?




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