La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

martes, 22 de abril de 2025

PRESENTACIÓN DE LA NOVELA MEMORIAS DE LA CAUTIVA de Carmen Hernández Montalbán. ED ALIAR, 2019, por Pura Fernández Segura. Poeta.

 




 II  FESTIVAL “ PURULENA TIENE NOMBRE DE MUJER”.

 EL BEJARÍN  26-3-2025.


              "...y escucho con mis ojos a los muertos…” Fco. Quevedo

 

Buenas tardes: estimadas autoridades, paisanos, amigas/os  todos. Nos encontramos  en El Bejarín  en el marco de las actividades y actos que se vienen celebrando  con motivo del II Festival “Purullena tiene nombre de Mujer”. Un Festival  que por la alta calidad de sus  participantes y por la excelente organización del mismo, se va afianzando de tal manera, que Purullena comienza a sonar y suena con muy buena melodía en distintos ámbitos culturales de nuestro entorno. Espero que este Festival se vaya consolidando y sea obligado referente literario a nivel comarcal, provincial y andaluz y  esto cuanto menos.

 Gracias al Ayuntamiento por promover y apoyar este Certamen en favor y difusión de la cultura, y de nuestro rico patrimonio. Gracias a Loli Olmos por su  excelente y cuidada coordinación, a  nuestras queridas  Isa y Sara por su atención, entusiasmo  y entrega para que todo salga a pedir de boca.  Gracias también por facilitar este Centro Sociocultural flamante, un espacio nuevo que ojalá sea lugar para el encuentro, la convivencia y la cultura.

Tengo que decir, que hablar hoy en El Bejarín, me produce una intensa carga emocional pues no en balde, éste es también mi  pueblo, es el pueblo donde la memoria de la infancia florece en sus calles, su paisaje,  en el recuerdo de mi familia, amigos…y de  tantas otras familias queridas, que de alguna manera han ido componiendo gran parte de mi mapa afectivo y biográfico.

Pero dejando a un lado estos necesarios desahogos sentimentales.  Lo importante, y lo en esta ocasión nos trae aquí, es la presentación de Memorias de la Cautiva, la novela de Carmen H.M.

 Y comenzaré por acercarnos a algunos aspectos humanos y biográficos de la autora.

Mencionar a  Carmen Hernández Montalbán  es referirme a una mujer accitana, conocida y querida. Intelectualmente inquieta, enamorada de su tierra,   de sus gentes y  su historia.

Carmen es escritora, poeta y novelista.

Licenciada en Documentación y Diplomada en Biblioteconomía por la Universidad de Granada. Actualmente desempeña su trabajo en el Archivo Diocesano y Capitular de Guadix. Colabora en numerosas revistas y periódicos con artículos y textos literarios.

Autora de los poemarios: La luz del fin de la tierra (2015) y Los anillos de Saturno (2017), Verso sobre lienzo (2021), y Cosmogonía del caos (2023). Coautora, junto a su hermana, la escritora Dori Hernández Montalbán, de dos libros de relatos: Cuentos del viejo Wädis y Leyendas de Sulayr y otros cuentos remotos.

Ha participado en numerosas antologías como: Antología poética del Colectivo Sustari, Menacir: colección de poemarios y El imaginario vientre de la tierra, Palabras prestadas, Miradas desde la experiencia, El vuelo de la arcilla, Cuando la realidad se parece a la ficción y 101 relatos bibliotecarios.

En colaboración con el pintor francés Paul Rey, publicó el libro de microrrelatos y pinturas: Pictorias para leer con lupa, Instituto Cervantes de Toulouse 2011.

Ha publicado los libros de relatos “Variaciones quijotescas”, ilustrado por el pintor Stephen Smith (2020) y “Sucedió Mañana (2021).

Participó en el libro y exposición Art Mariage o los estados del alma, inaugurado en Alcalá la Real (Jaén).

Fue seleccionada en el I Premio internacional de narrativa femenina Bovarismos 2014. Ganadora del Certamen de poesía ABRACADABRA, en Festival Internacional de Magia Hocus Pocus de Granada.

Y en 2022 publica su segunda novela “Los cantos rodados”.

Actualmente es presidenta de la Asociación para la Promoción de la Cultura y el Arte “La Oruga azul”.

Como he referido el motivo que nos convoca esta tarde es la presentación de la novela   de Carmen H M “La Cautiva”. Afirmaba el poeta chino Lao Tse, que “el agradecimiento es la memoria del corazón” y yo agradezco  a Carmen el que haya confiado en mí, para presentar la que ha sido su opera prima, en lo referente al  género de la novela histórica. 

De manera que palabras que a continuación  pronunciaré quisieran ser el marco de entrada para   despertar en vosotros el deseo y el interés por disfrutar  de esta excelente novela. Y lo haré al amparo del “bueno” de  San Antón, patrón del pueblo  y de la inspiradora  belleza de las altas  alamedas que nos rodean, de la luz de nuestros hermosos atardeceres y el recuerdo de los dulces melocotones que se dan en estos pagos…

Antes de entrar en materia y dado que voy a presentar una novela histórica, comenzaré por dar unas breves pinceladas sobre el concepto de lo que se entiende por tal género. Según el canon comúnmente aceptado la novela histórica es aquella  narración, que siendo una obra de ficción, es decir producto de la imaginación, recrea un periodo histórico, preferentemente del pasado, en cuyo desarrollo algunos personajes y determinados acontecimientos, fueron reales. La novela histórica  como tal nacerá  en el siglo XIX, en el marco del Romanticismo, y su mentor fue el escritor escocés Walter Scott (1771-1832). 

Así pues podríamos decir que la novela histórica no es solo invención y tampoco es pura historia, sino que ambas facetas se hibridan o entrelazan. Al historiador le bastan los documentos que dan cuenta  de los hechos sucedidos, mientras que el novelista ha de viajar más allá, volverse en el tiempo, fundirse en el paisaje, en las arquitecturas… en la algarabía de las plazas o la intimidad de las alcobas, en la soledad de los estrechos y sombríos  callejones, quizá también en aquellas esquinas donde los vientos fríos, se conjuran  cortando el aire y congelan los corazones.

El autor de novela histórica ha  de ataviarse de  las edades, impregnarse de los olores,  costumbres, la melodía del fraseo… del pensamiento y los sentires de la época que quiere retratar. En definitiva captar el pulso, el tono y la voz  del pasado, atraparlo y darle vida. Y  así es que la novela histórica  ha de valorarse como la ficción de aquello que pudo ser… y no sabemos si aconteció abriendo así un delta de posibilidades donde la palabra adquiere entidad de verosimilitud,  es decir de Verdad.

Objetivos que Carmen ha logrado sobradamente.

 El argumento principal  de La Cautiva gira en torno a  la figura  el eminente accitano D. Antonio Mira de Amescua. Mira de Amescua fue eclesiástico, arcediano de La Catedral de Guadix, dramaturgo y poeta.  Hijo de natural de  Beatriz de Torres y de Melchor de Mescua  y Mira. Una familia descendiente de hijosdalgos,  que  se asientan en Guadix y Berja tras la Guerra de Granada. La vida Mira de Amescua  transcurre entre Guadix, ciudad en la que nace en torno a 1574?, Granada, Nápoles, Madrid y finalmente Guadix donde volverá 4 años antes de fallecer, en octubre de 1644.  La novela se sitúa  cronológicamente  en el parteaguas de los siglos XVI-XVII. Cuando en España reinan los Austrias Menores, Felipe III y Felipe IV, con sus validos,  crisis, epidemias, guerras y conflictos. Una monarquía que aún conserva su prestigio y esplendor,  pero  en la que se empieza a vislumbrar, el principio de una decadencia que culminará a finales de siglo con el cambio de dinastía y  la entronización de los Borbones.

Como he referido el período histórico, que le tocó vivir  Mira de Amescua,   coincide con el Siglo de Oro. La etapa de mayor esplendor artístico y literario de España.  Es el auge del Barroco y la Contrarreforma. Es el tiempo de escritores tan importantes como Miguel de Cervantes, Lope  de Vega, Quevedo, Góngora, Tirso de Molina o Calderón, Gracián o Calderón. Es también  la época de pintores tan sobresalientes como D. Velázquez, Murillo, Zurbarán o Ribera por nombrar algunos de entre tantos…

D. Antonio Mira de Amescua, coincidirá con gran parte de estos grandes artistas y participará de lleno a en la vida literaria de su  tiempo, sobre todo en su etapa madrileña. Siendo  reconocido y elogiado entre otros por Lope de Vega, el Fenix de Los Ingenios. La abundancia, calidad y solidez de su obra, (hasta 58 obras registradas de su autoría) justifica dicho reconocimiento.

Sin embargo no alcanzó la notoriedad  de sus contemporáneos y fue considerado como un autor de segunda categoría. Será a partir hasta el siglo XIX, cuando se comience  a investigar y considerar su valía, estudios que se prolongaran a lo largo del siglo XX y que continúan en la actualidad profundizando en su figura y dramaturgia.

Con todo  y a pesar de los abundantes datos biográficos que se han ido conociendo. Antonio, el hombre Antonio Mira de Amescua   arrastrará durante toda su vida un misterio, un enigma, una niebla, una desvaída mueca del  destino… que le hace especialmente atractivo para la ficción.  

La fascinación y la querencia que provocó en Carmen encontrarse con  este personaje, intuyo que  determinaron  en nuestra autora, la necesidad imperiosa de escribir esta novela… ¿Cuál  es la verdad que siempre guardó D. Antonio Mira de Amescua? ¿cuánto duele callar aquello que nos pesa en el corazón? ¿pudo suceder realmente lo que Carmen nos cuenta en la Cautiva?

Para indagar sobre la posibilidad de estos interrogantes  Carmen realizó sus propias investigaciones, además de consultar abundante  bibliografía  y nuevos estudios publicados sobre el tema.

Vengo a decir con esto, que la Cautiva, se sostiene por un sólido andamiaje documental, que lejos de suponer un lastre, nos permite engarzar los fragmentos que privilegian la trama, facilitando así un amplio y eficaz despliegue creativo.

Circunstancia que infunde autenticidad y equilibrio a la novela. No cabe duda de que la autora conoce más de lo que refleja en su obra, más no cae en el exceso de erudición… advierte, sugiere… poniendo al lector sobre la huella de lo probable o plausible.

Pues si como refiere Aristóteles en su Poética el historiador da cuenta de lo que ha sucedido, el poeta y en este caso, nuestra autora nos  invita a entrar en la entelequia de lo que podría haber sucedido… y es que la fuerza dramática de esta obra  responde a que Carmen abre su gran angular, no solo a  una experiencia puramente emocional, sino que nos proporciona un gozo inteligente, que estimula el deseo de saber y  a la vez convida a la reflexión.  Y esto Carmen lo consigue sin mutilar la intensidad narrativa, ampliándola  con  esos otros nudos secundarios o tramas, que junto al argumento principal complementan, unifican y confieren sentido a  su obra. 

Carmen sitúa la Cautiva  entre el Guadix finisecular  del siglo XVI y el de la primera centuria del siglo XVII y lo hará de la mano de la narradora  principal, Ana de Arce.  Una mujer, madrileña, marquesa de Las Almenas,  que llega a Guadix al ser convocada por el escribano Pablo Hinojosa para abrir el testamento otorgado a su favor,  por su padrino de bautismo, que no es otro sino D. Antonio Mira de Amescua. A partir ahí  y la entrega de un misterioso cofre, se desarrolla una trama en la Ana de Arce inicia una incesante búsqueda acerca de la verdadera identidad de Mira de Amescua. Un recorrido que también la llevará indefectiblemente  al descubrimiento  de  sí misma.

Esto sucederá  en un Guadix que Carmen retrata de manera magistral.

 Un  Guadix bajo el influjo de dos florecientes Instituciones: El Corregimiento con sus funcionarios reales y sus burocracias, justicias, alcaides y aguaciles. La Iglesia con su influyente Obispado, la Catedral  y su Cabildo, parroquias, sacerdotes y beneficiados… conventos, las nuevas fundaciones auspiciadas por el Obispo J. Fonseca: el Colegio de los agustinos, el  de los Jesuitas o  el de San Torcuato. A estas dos Instituciones se unen  las grandes familias nobiliarias con sus palacios, casonas, intereses, brillos y oropeles. Una nobleza procedente en muchos casos de otros lugares de la península, que se asentaron en Guadix al ser recompensadas por los RRCC con tierras y títulos  en compensación por su contribución en dineros y tropas a la derrota del último Reino Nazarí. En la novela cobran vida Los Dávalos, Figueroa, los Ponce de León, Bocanegra, Los Mira, Los Fernández de Córdoba etc…

De otro lado aparecen en  Memorias de la Cautiva, otros estamentos sociales menos favorecidos, los usurpados del relato colectivo: el pueblo llano y sus fatigas, los muchos mendigos que había, junto a  menesterosos, criados y esclavos. Guadix se manifiesta como un microcosmos extrapolable a cualquier ciudad importante de la época. Todo un entramado sociológico que irá cobrando nitidez y profundidad  a lo largo de la narración, para trasladarnos a un período sin duda  apasionante de nuestra  historia. Al hilo de lo expuesto no me resisto a  recordar al  historiador granadino D. A. Domínguez Ortiz cuando afirmaba que para entender los procesos históricos es necesario realizar una  hermenéutica o exégesis que vaya desde lo particular o local hasta lo general o  universal, sólo así  es posible valorar y comprender la complejidad de nuestro pasado.

 Otro aspecto que contribuye a dar autenticidad a la novela es la utilización de un lenguaje denotativo, llamando a los personajes históricos por sus nombres reales, de igual manera, sucede con los espacios y lugares,  reconocibles y localizables en la actualidad. La autora menciona  arrabales como San Miguel, las Cuevas, la Magdalena, Santa Ana. Calles, la de La Gloria, Conventos,  las Clarisas de Santiago o  el Convento de la Concepción, Plaza de San Francisco, Hospital de La Caridad. Aparece el puerto de La Ragua, el Marquesado del Cenete, pueblos como Dólar, el Cortijo de Bexarín, Purullena, pagos, fincas etc…

Asimismo alude a episodios  históricos como “la rebelión de los moriscos de 1569” donde se trasluce las graves  repercusiones socioeconómicas que estos sucesos  acarrearon. En concreto sobre   la población morisca que a raíz de tales acontecimientos quedará en muchos casos reducida al cautiverio o  la esclavitud…

Aparecen determinadas intervenciones  del Santo Oficio ante  la sospecha de falsos conversos o acusaciones de la práctica de hechizos o ensalmos, como es el caso de la curandera Mamabina, personaje ficticio que Carmen sitúa del Cortijo de Bexarín.

Carmen se hace eco también de los modos de vestir, gastronomía, de las  creencias, de las enfermedades propias de la época, tales como el tabardillo o la viruela. Describe celebraciones: las  fiestas  de la Navidad, el Corpus, la ceremonia de La matanza  asociada a la celebración San Antón, donde el resplandor de las  hogueras  semejaban que “Guadix era un incendio”, en definitiva los modos de vivir que nos acercan a un mundo del venimos y que en gran medida todavía nos acompaña..

La descripción de ambientes y detalles será otro procedimiento efectivo para recuperar elementos que actúan como resortes de activación de la memoria y lleva al lector  a viajar a un tiempo irremediablemente perdido. 

Carmen huye del anacronismo en la novela, no juzga los hechos, ni los personajes, simplemente los expone  con coherencia y acordes al contexto.  No busca reescribir  lo que sucedió y evita trasladar al pasado valores éticos o morales propios de nuestra época.

En cuanto al lenguaje, la autora introduce modismos, dichos, sentencias,  o expresiones  que recuerdan el lenguaje oral y el modo de hablar propios de este período, pero sin caer en el ripio o  la arcaización excesiva.  Esto procura una lectura fluida de la novela.

Señalar un asunto colindante pero que me ha parecido particularmente interesante y es traer a la novela, a las mujeres editoras del S.XVII, que fueron muchas. Mujeres que al enviudar sostuvieron  y ampliaron el negocio editorial heredado de sus esposos.     

Sin embargo no firmaban con sus nombres propios sino como “viudas de”. En concreto Carmen, nombra a Francisca Medina,  viuda del impresor Alonso Martínez.  Francisca colaboraría con Alonso Pérez, librero del rey Felipe III y desarrollaría una labor encomiable editando a los clásicos, a Lope de Vega, obras de teología, filosofía, ciencia y libros de viajes. Sería bueno tráelas a la actualidad y  poner en valor su trabajo.

Para concluir esta presentación, felicitar a Carmen  porque según el verso que dejó escrito el poeta, ha sido capaz de  mirar de frente los ojos de las muertos y hacer verosímil aquello que fue clausurado por el tiempo…  animaros a que os  dejéis seducir  por la Cautiva. Ya que parafraseando al  poeta Ángel González,  para que este libro “esté aquí”, para “que ocupe un lugar preciso”  y “su ser pese” sobre esta mesa, fue necesario pasión, “un ancho espacio y un largo tiempo”.

 ¡Muchas Gracias por vuestra atención!

No hay comentarios:

Publicar un comentario