La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

domingo, 10 de diciembre de 2023

Entrevista a Javier Gilabert, autor de Todavía el asombro.

 


Háblanos un poco de ti.

Para empezar, soy maestro; maestro avemariano (de las Escuelas del Ave María), felizmente casado y padre de dos hijos maravillosos. Y de unos años a esta parte, escribo poesía. Llegué al mundo poético de la mano de PoeAmario (Círculo Rojo, 2017), un proyecto que combinaba poesía y solidaridad, pero es En los estantes (Esdrújula Ediciones, 2019), el que considero mi primer poemario. Hasta llegar a Todavía el asombro (Ediciones del Gallo de Oro, 2023), con el que obtuve el Premio Blas de Otero-Ángela Figuera, han sido muchas las cosas hermosas que me ha traído esta disciplina, como publicar Bajo el signo del Cazador o Sonetos para el fin del mundo conocido a cuatro manos con Fernando Jaén y Diego Medina Poveda, respectivamente, coordinar antologías tales como la antología de textos contra la violencia machista Granada no se calla (Esdrújula, 2018), Versos al amor de la Lumbre (Revista Lumbre, 2020), Para decir amor, sencillamente (Diputación de Granada, 2023), un homenaje a Rafael Guillén, o La satisfacción del deber cumplido (Esdrújula, 2023), con motivo de la celebración del centenario de la muerte del Padre Manjón, fundador de las escuelas en las que desempeño mi labor docente. En estos años también he tenido la fortuna estar detrás de dos secciones de entrevistas en SecretOlivo.com, de colaborar con la revista musical Efe Eme, o de crear junto con Fernando Jaén y Gerardo Rodríguez Salas el Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Churriana”, único en nuestro país que galardona a un libro publicado y a su editorial.

¿Qué podemos encontrar entre las páginas de Todavía el asombro?

Los lectores y las lectoras de Todavía el asombro se encontrarán, en primer lugar, un poema que sirve a la manera de mapa para guiarlos en su lectura. El poema, dividido en cuatro partes, da las claves de lectura de dichos capítulos. En cada uno de ellos hay trece poemas muy breves, a la manera de los epigramas clásicos -aunque no en el mismo tono- que con un lenguaje sencillo recogen una serie de reflexiones sobre la vida, también acerca de la escritura poética, pero sobre todo que pretenden poner en valor la importancia de lo que la vida nos da, de aquello que cotidianamente tenemos a nuestro alcance y que tan a menudo desdeñamos precisamente por eso. De una parte, es un compendio de la mirada; de otro, una suerte de “carpe diem”. Para cerrarlo, un soneto blanco hace las veces de Coda y termina remarcando aquello que pretende expresar el libro: “tan sólo es posesión la vida ahora”.

¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

Eso es algo que habrán de decidir sus lectores. En mi opinión, su aparente sencillez y la brevedad de sus poemas, pero con un mensaje claro y -al menos, eso espero- profundo. También en el ritmo de sus versos. He intentado que los poemas tengan su propia música.

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

Como comentaba anteriormente, han pasado cinco años desde que autoedité PoeAmario, por casualidad como quien dice, hasta Todavía el asombro. Afortunadamente, en este tiempo he tenido la enorme fortuna de conocer y aprender de grandísimos poetas como Juan Carlos Friebe o Rafael Guillén, por mencionar dos, aunque cuento entre mis amigos con muchas y muchos poetas de cuyos consejos aprendo a diario. Quiero creer que he hay una evolución en el decir y en el cómo decirlo en estos años.

Por otro lado, en todo este tiempo he tenido la suerte de conocer personas maravillosas, seres de luz con los que comparto prácticamente a diario vida y poesía. Sin duda, me quedo con eso.

¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

Acostumbro a llevar varios libros adelante. Según el momento del día, leo narrativa o poesía, ensayo... Así pues, si os parece, citaré uno de cada. En narrativa, Martinete del Rey Sombra (Jeckyll & Jill, 2023), de Raúl Quinto. Lo elegí porque Raúl es un grandísimo escritor y porque la temática, el intento de genocidio del pueblo gitano en la España del rey Fernando VI y del Marqués de la Ensenada, me pareció muy interesante: desgraciadamente era un tema “borrado” de los libros de historia y Quinto nos acerca a esa realidad terrible con un libro preciosamente escrito; en poesía mencionaré 174517 [El corazón del pájaro] (Cenlit Ediciones, 2016) un poemario con el que Tomás Hernández obtuvo el Premio Ciudad de Pamplona y que nos acerca el testimonio en primera persona de los protagonistas de otro genocidio, el del pueblo judío a manos de los nazis. Sin duda, uno de los libros que más me han conmovido últimamente. Por último, mencionaré Seres de un día (La isla de Siltolá, 2017), del poeta cordobés Antonio Luis Ginés, un híbrido entre el ensayo y la prosa poética que incide en la reflexión de la propia producción poética. Recomiendo encarecidamente a quien lea estas líneas que se haga con ellos: los disfrutará.

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

“Proyecto” es mi segundo nombre [risas]. Desde que llegué al mundillo literario no he parado de poner en marcha proyectos que me han parecido interesantes por diversos motivos (como fue el caso de Granada no se calla (Esdrújula, 2018), una antología de textos contra la violencia machista). En esta inercia he tenido la fortuna de hacer equipo estable con mis queridos Fernando Jaén y Gerardo Rodríguez Salas y con ellos estoy preparando ya la tercera edición del Premio Nacional de Poesía “Ciudad de Churriana” que coordinamos conjuntamente, y la segunda de “Vega Poética”, el festival de poesía que va aparejado a dicho Premio. También hay en marcha otros proyectos corales, y en distintas fases. Pronto podré contar más sobre alguno de ellos. En lo estrictamente personal, sigo leyendo y escribiendo, pero ahora toca darle a Todavía el asombro una vida digna. Quedan aún varias presentaciones por delante y me ilusiona muchísimo poder darlo a conocer a nuevas y nuevos lectores. Pero sin lugar a dudas, el proyecto más especial en el que estoy trabajando es la tercera edición de "La poesía es cosa de niños” una antología de poemas de mis alumnos de 4º de primaria que publico a final de curso (las dos anteriores pueden descargarse gratuitamente en mi web, www.javiergilabert.es).


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