La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

domingo, 15 de junio de 2014

Flores para Gabo, por JAVIER FRANCO



Llueve sobre las ruinas de Macondo
con flores amarillas empapando
silencio en soledad, evaporando
sombras de humanidad, telón de fondo.

Llueve sin cesar del cielo más hondo,
donde la Bella pervive flotando,
jardín de margaritas deshojando
–«sí, no»– en perfecto ciclo redondo. 

Llueve, llueve, llueve… fuerte aguacero
de una crónica de vida anunciada,
porque no hay muerte sino un sendero

que indica la palabra no agotada,
para que lleve a Macondo el viajero
flores para Gabo en lluvia pausada. 

3 comentarios:

  1. Muy bonito de rima facil pero resultona y aparentemente acuática, de los Cien Años de Soledad.
    Clavada en el micromundo del premio novel.Muy majo amigo.
    Fran H.Puertas

    ResponderEliminar
  2. Un canto a la vida maravilloso.
    Un beso eres grande

    ResponderEliminar