La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

jueves, 18 de abril de 2024

Entrevista a Enrique Gracia Trinidad, autor de Desconcertada agenda


 

Revista Ahorateleo

Editado en Guadix, Granada 

por Asociación para la Promoción de la Cultura y el Arte "La Oruga Azul"

ISSN  2952-5721


Querido Enrique, háblanos un poco de ti.

 Soy uno más en este mundo tan complejo y también uno menos porque intento no sumarme al rebaño de la vulgaridad. Nací y vivo en Madrid, ciudad que adoro, pero podría ser de cualquier otro lugar.

Curioso hasta la exageración. Independiente por vocación. Desordenado. Voluntarioso. Inconstante, Amigable. A veces tosco. Comprometido. Amante de mis amigos, de la vida y de las pequeñas cosas.

Me dio por escribir, pero igual me habría dado pintar, hacer fotografía o cualquier otra actividad creativa a las que me acerco a veces.

Trabajé en temas muy dispares y desde hace treinta y dos años sólo en temas culturales y literarios (teatro, cursos, recitales, radio...). Hoy, jubilado, sigo en la brecha.

 

 ¿Qué podemos encontrar entre las páginas de Desconcertada agenda?

 Un conjunto de poemas muy diversos, escritos a lo largo de los últimos diez años; alguno incluso comenzado mucho antes y terminados recientemente. La primera parte se ubican en lugares madrileños y la segunda en diversos lugares de España y del mundo. Todos fechados sin un orden (por eso el título, y la portada elegida por Alicia Arés con esa foto "patas arriba")

 

 ¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro?

 No sé si es fuerza, pero sí es una propuesta que me han interesado plantear.

El propio título lo avisa: el desconcierto, la imprevisibilidad. Fechas y localizaciones dispares en cada poema, de las que no se sabe cuáles son ciertas y cuáles inventadas, apoyándome en la idea de que la verdad no es un aporte necesario en la poesía ni en el arte en general.

Al final, resulta una miscelánea que procede de la idea de que la unidad en poesía corresponde más al poema que al libro (aunque no siempre).

 

¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última?

 52 años desde mi primer libro en Adonais son bastantes años dando vueltas a la poesía (también otros géneros).

Tengo la suerte de no haber pagado nunca por publicar y de que ahora haya editoriales que confían en mí. Al principio no, durante muchos años tuve que publicar a base de premios. Más de cuarenta libros tal vez den indicios de lo mucho que podría haber callado. O no, quién sabe.

Como escritor, me interesa la vida en general y en todos sus aspectos, la variedad temática, la línea clara (a veces no tanto), la reflexión, el compromiso, la solidaridad y la intertextualidad.

 

  ¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste?

 No tengo un último libro porque siempre ando al retortero con varios a la vez y, sobre todo, releyendo.

En estos momentos "Antología de Spoon River", de Edgard Lee Master; "En el sinlenguaje", de Zhivka Baltadzhieva; "Vituperio (y algún elogio) de la errata", de José Esteban...

De vez en cuando algo de ciencia-ficción y hasta algún cómic, para desengrasar.

 

Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto?

 Siempre ando preparando algo. Un próximo poemario en el que aún trabajo y que tal vez se llame "El sótano por dentro", en alusión al poema "Sermón de las cuatro verdades" de Alberti.

Y, como siempre, preparando y ensayando nuevas actuaciones de teatro de voz, continuar con mi Tertulia-Taller, algunas conferencias, varios recitales con músicos, artículos breves...

El caso es no parar.

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