Mirando para atrás, te
veo
me estas pidiendo compañía
y viéndome, como me veo
te ofrecí miedo, mi
miedo
miedo que permanece
dentro todavía.
Mirando para atrás, te
veo
prestándome el libro En
el camino
¡leélo! y al poco
me pediste lanzarnos Al
Camino
hace ya 37 años, nada
un simple suspiro
momentáneo.
Solo sé que,
aun ando pensándolo,
cuando tú, ya sólo eres
polvo de estrellas,
caminante de otro
Camino,
animador de Ángeles y Demonios.
Mirando para atrás, me
decías
no tengas miedo,
vámonos!
Seremos amigos de
todos,
pateadores de senderos,
amaremos y celebraremos
cada estación
y reiremos, reiremos
mucho
y beberemos cerveza
rubia
y cumplirás los 18 en
nuestro camino.
Mirando para atrás, te
añoro
clown de los Cielos,
poeta de la cebada rubia,
escritor del café sólo,
admirador de literaturas,
artes, músicas
y de las fiestas de los
pueblos.
No sé subir por las
nubes!
y abrazarte y decirte
que voy contigo!,
aunque sea tarde,
que ¿dónde está ese
Camino
del que me hablabas?,
Para saborearlo como
tú, con tu sonrisa
con tu alegría eterna
con tu corazón grande.
Mirando para atrás, me
veo cobarde,
siempre triste con los
zapatos limpios,
cuando tú si te
marchaste, veo
que sólo te lloro cuando
camino
y veo el polvo en mis
zapatos,
que alimentan mis pies
de barro.
Si, mi querido amigo.
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