En la oscuridad camino,
en la oscuridad late
mi corazón,
en la oscuridad divaga
mi felicidad.
La luz dejó de mostrarse,
las palabras que aceleraban
mi corazón se agotaron,
los sueños que alegraba
mi despertar dejé de tenerlos.
Aún recuerdo que mi
camino estaba adornado margaritas,
las mañanas eran
alegradas por ruiseñores,
cuando llegaba la
tarde solía sonreír con los juegos de los niños,
me detenía en las
noches a disfrutar el manto de las estrellas.
Todo cambió,
mis días dejaron su belleza,
la monotonía se asentó en mi vida,
sin anunciarse un virus apagó la luz de mi existencia.
Profundamente hermoso!
ResponderEliminar