Extrapolada
del hielo,
ego soy una
gota de agua,
mi corazón
una fragua,
crepitando
en el cielo.
Del reloj
más misterioso,
ego soy un
grano de arena,
eslabón de
una cadena
del tamaño
de un coloso.
¡Tempus
fugit!, fue diciendo,
la razón
como un martillo.
no te
aferres a las cosas.
¡Tempus
fugit!, repitiendo,
somos naipes
de un castillo,
somos
pétalos de rosas.
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