La Oruga Azul.

La Oruga Azul.
La oruga se puso azul turquesa, porque presa de la luz de la poesía, reposa en las cuartillas de la mesa impregnada de tinta y fantasía… (Antonio Peláez Torres),

lunes, 22 de diciembre de 2025

Entrevista a Jesús F. Creagh, autor de "La undécima plaga"





Háblanos un poco de ti. 

Hola, en primer lugar, me gustaría agradeceros la oportunidad que me brindáis para descubriros una parte de mi vida, relacionada con el mundo editorial y mi pasión largamente postergada por razones profesionales, de dejar volar a la imaginación con las historias que me habría gustado relatar y que ahora, una vez llegada la jubilación, me permite intentar al menos, recuperar algo del tiempo perdido. Nací en Sevilla, ciudad que me hechiza y a la que cada vez le descubro alguna clave nueva y desconocida. Casado felizmente, padre de tres hijos y abuelo de ocho nietos y medio, el último ha decidido que lo podré coger en brazos a finales de este año. Mi ascendencia irlandesa y a la par española se funde en mis dos apellidos: Creagh y Álvarez de Toledo. De ambos me siento orgulloso, deudor y responsable. 


¿Qué podemos encontrar entre las páginas de La undécima plaga

Se trata de mi tercera obra publicada y pretendo que sea la segunda de una trilogía en la que se mezclan mundos tan diferentes como la presencia templaria en Sevilla, la Central de Inteligencia norteamericana, las verdaderas causas del Covid-19 nacido en China o los servicios secretos del Vaticano. Todo ello agitado en una coctelera ofrece unos entresijos ciertamente atrayentes, cuyo protagonista, irlandés por cierto, Daniel Cormack trata de desentrañar. 


¿En qué ingrediente reside la fuerza de este libro? 

No es un solo ingrediente como he comentado, el que ofrece vigor narrativo a la obra. Son el conjunto de factores y la complejidad de la intriga la que le da, desde mi punto de vista, valor a los ojos del lector. Incluso se me ha sugerido la posibilidad de traducirla al inglés y llevarla al cine, pues hay quien considera que merecería ser visionada. Pero esa posibilidad escapa a mi ámbito de recursos. 


¿Cómo describirías tu trayectoria de escritor desde la primera publicación hasta esta última? 

Sería algo compleja de resumir en pocas líneas. Recuerdo que cuando cumplí quince años, me llevé un premio de redacción en el Colegio de los Escolapios, por un relato libre y que yo lo basé en una gota de agua resbalando sobre el cristal de mi cuarto de estudios. Desde entonces han transcurrido muchas décadas y he tenido ocasión de escribir y pronunciar numerosas charlas y pregones, en particular sobre la historia de las cofradías hispalenses y sobre Sevilla en general. Pero es ahora cuando, con más tiempo, abordo estas obras novelescas, entre las que hay también una relacionada con mi ciudad, donde doy a conocer una serie de claves ocultas, 24 en total, sobre ella. 


¿Cuál fue el último libro que leíste? ¿Por qué lo elegiste? 

Este verano, el que acabo de terminar se titula El nombre de los nuestros, de Lorenzo Silva. Relata la historia del desastre de Annual, donde las tropas españolas fueron masacradas. Lo he seguido porque mi abuelo, militar, murió a manos de los rifeños en esa batalla y la obra se basa en hechos relacionados con ese cruel entorno. 


Y ahora qué, ¿algún nuevo proyecto? 

Uno que considero del máximo interés y en el que llevo trabajando tres años. Se trata del estudio sobre las Carreras Oficiales y Recorridos de las Cofradías en Semana Santa. Una temática no estudiada en su conjunto y de la que he extraído grandes enseñanzas que me han demostrado que todos tenemos algo que enseñar, pero también algo que aprender. Lo he basado en las ocho capitales andaluzas, pero no podía olvidar los dos obispados existentes tanto el de Jerez como el de Guadix. Aprovecho para manifestar mi anterior ignorancia sobre los valores que atesoran tanto las cofradías accitanas, como el hecho de ser Acci el primer obispado de toda la Península, nada menos que desde el Siglo I. Confío en poder presentar esta obra en las diferentes ciudades referenciadas, para así propiciar un acercamiento y mutuo conocimiento entre todas ellas. Lo cual nos permita comprendernos, identificarnos y respetarnos mutuamente aún más si cabe, a través de este tipo de manifestaciones religiosas tan arraigadas desde hace siglos en las entrañas del pueblo andaluz. Un abrazo a todos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario