Caía la lluvia serena, sobre los
cristales de mi ventana. A mí me parecía estar escuchando música, con su
tintineo. A pesar de que la tarde no invitaba a salir, yo esperaba ilusionada. Esto
me contaba una amiga yo escuchaba atentamente, la veía tan enamorada…
Ya llevaba prometida casi un año esperaba
al amor de su vida, era el día de su cumpleaños (23) era un día especial y su
amor no llegaba. Llovía y llovía cada vez más, y ya su espera se convertía en
angustia al ver que tardaba. Seguía lloviendo, pero ella seguía pegada a los
cristales de su ventana. Por fin vio llegar un Todo terreno, bajo corriendo las
escaleras, y se encontró con su amor, que había tardado tanto, porque había
tenido que bordear un río que había salido, y no se podía cruzar. Tuvo que
llegar hasta un puente más lejano, para poder pasar. ¡Qué bonito es el amor! pues
en un día de lluvia, se encontraron dos corazones enamorados, para pasear y
charlar juntos bajo un paraguas; y poder felicitar a su amada en el día de su
cumpleaños.
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