Sombras en la luz con sabor de invierno
donde coronan derribadas piedras,
junto al bronce fundido del infierno,
carcomido por el musgo y por las hiedras.
En la tumba los paisajes derruidos
de una boca desdentada en el ultraje,
yace en trozos de fulgores contenidos,
la cruel venganza del viaje
No importa juventud que llegue el frío,
si el pecado petrifica ya tus huesos,
aniquilados los muros del pudor.
Ni importa el olvido del vacío
de dos almas construidas con los besos
que florecen con las formas del amor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario