La ciudad duerme, no se ven
luces en las ventanas, casi todo es silencio; de vez en cuando se escuchan
llantos infantiles, buscando los brazos de su madre. También se escuchan
quejidos de ancianos, porque les duelen sus huesos. En el cielo brillan las
estrellas, parecen firmas de Dios sobre un gran pergamino. "Un gran techo
al que miran personas que por distintos motivos, no pueden reconciliar su
sueño. Los grandes edificios mirando al cielo. En los hospitales, no hay tanto
silencio. Madres alegres, que reciben con ilusión a un hijo nuevo, otros son
enfermos llorando en silencio. Para unos comienza la vida, para otros acaba su
tiempo. En su calendario llego ya su día , sin que ellos los sepan. ¡Llego un
nuevo día! El sol ha salido, todo es movimiento, los niños que van al colegio, con
zapatos nuevos. Unos padres que van al trabajo, otros que buscan empleo. Todo
son luces y sombras, pues aquí nada es
perfecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario