Ya sólo tengo ganas de ti,
de dejar a un lado las cuentas,
las lunas y las pizarras digitales.
Quiero verte y acostumbrarme
a tu cama, a tu armario de madera vieje
y a tus manos sincopadas y un poco frías.
de dejar a un lado las cuentas,
las lunas y las pizarras digitales.
Quiero verte y acostumbrarme
a tu cama, a tu armario de madera vieje
y a tus manos sincopadas y un poco frías.
Quiero conversar contigo
al sol de los buenos días,
en silencio,
mientras te toco el pelo
en el paseo infinito de la playa:
en la tuya o en la mía.
al sol de los buenos días,
en silencio,
mientras te toco el pelo
en el paseo infinito de la playa:
en la tuya o en la mía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario