Exordio:
Los pecados capitales reciben tal nombre en
cuanto que son “cabeza”, es decir, principio o raíz de todos los demás
vicios y males a los que la naturaleza
humana se ve inclinada.
Si nos remontamos a los orígenes de la codificación
cristiana, y como probable antecedente la Ética a Nicómano de
Aristóteles,hay que citar en primer lugar, la
lista de pecados que redactó en griego, el monje Evagrio Póntico en su obra, Los ocho vicios malvados
(345-399). San Juan Casiano en el siglo V (360-435), en sus Colaciones,
reelaboró y actualizó dicha lista donde se recogen
8 pecados o vicios capitales entre los cuales se incluye la tristeza. La
clasificación quedó en este orden: Gula y ebriedad, Avaricia (philarguria: ‘amor hacia el oro’), Lujuria(fornicatio), Vanagloria (cenodoxia), Ira(ira: cólera irreflexiva,
crueldad, violencia), Tristeza(tristia),
Pereza(acedia: depresión
profunda, desesperanza) y por último La
Soberbia, (superbia.), considerada por Santo Tomás, madre de todos.
Esta relación fue modificada por el Papa San Gregorio Magno (540-604), S.VI en su obra Moralia in Job, donde descarta la Tristeza o Melancolía, porque interpretó que era una manifestación
entre otras, de la Pereza.
Finalmente quedarían 7 pecados capitales
enumerados de la siguiente manera: Lujuria,
Pereza, Gula, Ira, Envidia, Codicia, Soberbia. Santo Tomás de Aquino
(S.XIII) en su obra La Suma
Teológica estudiaría en profundidad la naturaleza del pecado y sus causas internas
y externas, respetando el número y el orden establecido por San Gregorio. Más
tarde, el poeta Dante Alighieri utilizó relación en
su obra, La Divina Comedia (c. 1308-1321)
e igualmente hicieron teólogos y escritores durante la Edad Media y Moderna.
A los Pecados
Capitales se contrarrestó con las Virtudes,
que se oponen a cada uno de ellos: Contra
soberbia, humildad (humilitas); contra la avaricia, generosidad (generositas);contra
lujuria, castidad (castitas) contrala ira, paciencia (patientia),contra
la gula,templanza (temperantia); contra la envidia, caridad(caritas);
contra el pecado de pereza, diligencia (diligentia).
LOS 7 PECADOS CAPITALES +1
Como negar que todos
pasaron por mi casa.
Algunos fueron aves transitorias
en cambio, otros
hicieron fuerte
en mis dominios
y yo fui leal esclava.
Admito que a cierto pecado capital,
profesé singular querencia
y de la ruptura
inevitable
persisten marcas que aún hoy queman.
Pero al cabo, trajeron mal y oprobio
a mí y a otras vidas colindantes.
En la virtud
me vi auxiliada.
Reuní el coraje y en un pulso terrible,
anhelé
haberlos vencido para siempre.
Confundidos y exhaustos se alejaron,
dejando serena
paz aquí en el pecho
y un extraño
poso de nostalgia.
Al que tuve por
inocuo,
al que nunca eché cuentas: la tristeza,
áspid amorosa, mordió mis labios.
Fue letal, peor que todos juntos,
porque, indeleble ha ido minando
la hechura que me alcanza.
Y ahora, los expertos aseguran
que es la única especie endémica
de mi valle.
Qué bueno!! Esa tristeza.....·..la única especie endémica / de mi valle."
ResponderEliminarBuen poema, Pura... sobre todo los tres últimos versos
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