No entendí mi calor.
tampoco aquella ansia que existía en mí.
no pregunté, ni indagué.
acaso leí, pero las dudas quedaron.
Fue sencillo, pero no espontáneo.
la música lo facilitó.
Angel se llamaba, jamás lo olvidaré.
temblores, nervios, ímpetus deseo y apetito.
Aquella cálida tarde de verano
creció como llamarada intensa.
mi cuerpo, aún adolescente
clamaba su piel y sus labios insistentemente.
Me molestó mi torpeza
mi evasivo mirar.
mi poca experiencia, amparó mi ignorancia.
Sus labios se pegaron en los míos
Inocentes y sin hábito de besos…
Sentí el cielo en mi pecho
Un nirvana celestial…
Cerré los ojos. Me abracé a él
Y con extrema pasión
Recibí en mi boca, el primer beso de amor.
Sus labios se pegaron en los míos
Inocentes y sin hábito de besos…
Sentí el cielo en mi pecho
Un nirvana celestial…
Cerré los ojos. Me abracé a él
Y con extrema pasión
Recibí en mi boca, el primer beso de amor.
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