Si yo
tuviera un corazón, escribiría a mi odio sobre el hielo, y esperaría a que
saliera el sol.
García
Márquez.
¿Cómo dividir mi corazón en
sentimientos tan diferentes?
¿Cómo fraccionar amor, odio,
rabia, amor, deseo, amor en retales de soledad?
¿Cómo rebelarme ante lo imposible
de una pasión invisible,
Imperceptible a los ojos, que
pelea en la renuncia de una misma para ser tú, atrapada en una inútil guerra de
extremos inencontrables?
¿Cómo dejar de sentir y esperar
morir en el oscuro amanecer?
¿Cómo dejar de sentir y esperar morir en el oscuro amanecer? Me gusta.
ResponderEliminarGracias, Inmaculada
ResponderEliminarLo más natural, quizás lo único real sería surcar los días, todos los días, a lomos de las emociones.
ResponderEliminarSi sabes, cada día, de donde izas amarras, que te importa donde atraques; mañana, al zarpar, traza un nuevo rumbo; o, mejor, construye un nuevo barco, cabalga otra emoción.
Lo único seguro es lo que tu brujula, tu corazón, te señala.
!Vive!, !navega¡, !cabalga¡
Lo más natural, quizás lo único real sería surcar los días, todos los días, a lomos de las emociones.
ResponderEliminarSi sabes, cada día, de donde izas amarras, que te importa donde atraques; mañana, al zarpar, traza un nuevo rumbo; o, mejor, construye un nuevo barco, cabalga otra emoción.
Lo único seguro es lo que tu brujula, tu corazón, te señala.
!Vive!, !navega¡, !cabalga¡
Gracias,José Antonio Ramajo
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