jueves, 14 de enero de 2016

Idilio, por ISABEL REZMO

Pintura de Pedro de Camprobin





Amarte en la penumbra casi furiosa,
pero ser libre, tierna, rota , escondida
la miseria, el crisol, la figura erguida,
con la señal fiera de la flor odiosa.
.
Aquella cima contempla dolorosa
las veredas de los caminos y ciega
huracanes y arrogancias; se restriega
con la razón y la mentira copiosa.
.
Mirarte en espejos de sombras obscenas,
maldecir los clavos de dolor, modelan
la savia ardiente que adolece en las venas.
.
Como perfumes, los susurros se hielan;
la rutina, escozor de hambre ,las penas,
los posos del horror de virtud congelan.


No hay comentarios:

Publicar un comentario