Su sigilo se blanquea,
hay paz en
calmas felices
y tú en los glaciares claros,
dulce aguada de tu continente,
en tu
infinito engalanándome
de ecos blandos.
Si el amor
me dejara
en tus piélagos silenciosos,
sollozaría
como horizonte,
acuñando
tus gemidos
en el despojo del beso
en la costumbre de quererte Perito Moreno .
Me gustaría ser el blanco que te dejé
mientras nos amábamos.
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