miércoles, 14 de enero de 2015
Sinestesia, por CARMEN HERNÁNDEZ MONTALBÁN
Hay palabras cargadas de presagios,
que duelen como agujas
en las sienes del recuerdo.
Palabras blancas
que huelen a limpio,
como sábanas recién planchadas,
donde se esfuma la angustia.
Hay palabras vibrantes,
cortantes y rotundas,
dejando un regusto metálico
en el velo del paladar.
Hay palabras ardientes,
como dardos de fuego,
que levantan ampollas,
en el centro del pecho.
Palabras hueras,
como nidos vacíos,
que van y vienen caprichosas
a merced de la brisa.
Hay palabras dulces,
como los bellos sueños,
que traen melodías
de una flauta de azúcar.
Luego están las palabras,
que componen los versos,
que corren armoniosas,
en las venas del tiempo,
palabras donde el alma,
entreteje los velos
de una clara certeza
y que siguen latiendo.
Hermoso poema sobre el poder de la palabra...Marién
ResponderEliminarGracias Marien, sirvan como talismanes para espantar los demonios! Un abrazo.
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