“CANTO AL LABRIEGO”, por Rafael Bailón Ruiz
tratando la tierra para la
siega,
con el brote, producto de la
riega,
siempre usando hoz y arado
el labrador.
Sin ninguna excusa, eres
cumplidor
con jornadas de sacrificio y
entrega
que cobijan la esperanza
labriega
sembrando con frío, lluvia o
calor.
¡Hombre de campo que secas
tu frente,
siendo tu mano improvisado
paño,
tras echar en la tierra la
simiente !
Surcos conducen agua como
afluente,
sabedores de la alegría
hogaño,
que el campo cultivado, por
fin, siente.